Noche de rock y 'Romance(04-Oct-2007).-
Disfruta la actuación de My Chemical Romance, que se presenta hoy en el Auditorio del Parque Fundidora a partir de las 20:30 horas.
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Romance explosivo
(06-Oct-2007).-
El romance con los regios fue rockero, explosivo y muy ruidoso, pero no por eso dejó de ser un deleite para los fans de hueso colorado de My Chemical Romance.
La banda de Nueva Jersey se presentó el jueves en el Auditorio del Parque Fundidora ante 6 mil 700 personas (cifra oficial) que prácticamente enloquecieron ante la presencia de los músicos.
Para muchos no sería la noche convencional si de cantarle al amor se trata, pero con sus letras, algunas muy movidas, otras hasta con tintes melodramáticos, el grupo creado en el 2001 hizo vibrar y llevar por diferentes emociones a los asistentes, que en su mayoría eran adolescentes.
Desde que inició a las 21:00 con temas como "Mama", los regios que asistieron ignoraron las palabras de los elementos de seguridad privada y se adueñaron de las bancas del recinto para subirse a éstas y poder brincar y verlos mejor.
La parte visual llamó la atención por su variedad, ya que la parte trasera del escenario tenía constantes cambios, y la batería estaba instalada sobre una tarima giratoria.
Además, demostraron que son fans de la pirotecnia y el fuego, porque recurrieron a éstos en múltiples ocasiones para terminar de encender el ánimo de la gente.
"I Don't Love You" encantó a la audiencia, pero "Cancer" hizo que sus voces se convirtieran en un gran coro que extasió a los integrantes de la banda.
"¡Déjame oírte, México!", gritó en inglés Gerard Arthur Way, vocalista de la banda, "¡Te amo, México!", expresó.
Aunque en ocasiones la música era más fuerte que el volumen de la voz del cantante y hacía que no se entendieran todas sus palabras, la gente lo que necesitaba era el ritmo para no cantar, sino gritar temas como "Famous Last Words".
A las 21:50 horas la gente se quedó sorprendida. Sin aviso, los músicos salieron del escenario y una tela negra cubrió a éste, pero después de unos minutos se dieron cuenta que sólo era parte del show y que la fiesta musical continuaba.
Y sería por 50 minutos más, porque aunque unos creían que cierta canción ya era la última y comenzaban a dejar sus asientos, la siguiente rola les comunicaba que había My Chemical Romance para rato.
"Muchas gracias a todos nuestros fans por estar aquí esta noche", expresó el vocalista.
La alegría de muchos se opacó cuando con ganas de más, el grupo se despidió después de cantar "Helena", uno de los temas preferidos de la noche.
¡Qué relajo a la salida!
Al ser un concierto con gran afluencia de jóvenes, no fue la música ni las letras lo que provocaron el caos, sino el tráfico al salir del recinto.
Los papás que esperaban a sus hijos al término del concierto perdieron la paciencia al ver que algunos automovilistas prácticamente tomaron la calle A. I. Villarreal, que da acceso a la puerta 6 del Parque Fundidora, y la convirtieron en un estacionamiento.
No les importó que la fila llegara hasta la Avenida Madero y por más de una hora decenas de automovilistas se quedaron varados afuera de esta puerta sin poder salir, ya que algunos bloquearon la calle y de plano apagaron sus autos hasta que sus familiares aparecieran.
"Tengo 40 minutos aquí y no se mueven, entre los carros que esperan a alguien y los chavos que están comprando souvenirs hicieron de esto un desastre", dijo desesperada Azucena de Treviño, quien esperaba a su hija adolescente sobre esta calle.
Algunos padres de familia se bajaron del carro para reclamarles cara a cara a los primeros de la fila, y creadores del caos, pero no fue suficiente para que se movieran.
Al ser un concierto con gran afluencia de jóvenes, no fue la música ni las letras lo que provocaron el caos, sino el tráfico al salir del recinto.
Los papás que esperaban a sus hijos al término del concierto perdieron la paciencia al ver que algunos automovilistas prácticamente tomaron la calle A. I. Villarreal, que da acceso a la puerta 6 del Parque Fundidora, y la convirtieron en un estacionamiento.
No les importó que la fila llegara hasta la Avenida Madero y por más de una hora decenas de automovilistas se quedaron varados afuera de esta puerta sin poder salir, ya que algunos bloquearon la calle y de plano apagaron sus autos hasta que sus familiares aparecieran.
"Tengo 40 minutos aquí y no se mueven, entre los carros que esperan a alguien y los chavos que están comprando souvenirs hicieron de esto un desastre", dijo desesperada Azucena de Treviño, quien esperaba a su hija adolescente sobre esta calle.
Algunos padres de familia se bajaron del carro para reclamarles cara a cara a los primeros de la fila, y creadores del caos, pero no fue suficiente para que se movieran.
